En un partido lleno de emociones entre el Real Madrid y el Villarreal, donde los focos suelen estar sobre estrellas como Kylian Mbappé o Fede Valverde, la ovación más ensordecedora de la noche no fue para ellos.
El Santiago Bernabéu se puso en pie y enloqueció al unísono cuando las cámaras enfocaron a Toni Kroos en las pantallas gigantes del estadio. El alemán, presente en el palco, recibió un reconocimiento que demuestra una vez más el inmenso cariño que le tiene la afición madridista.
En el minuto 48 del encuentro, mientras el juego se desarrollaba en el césped, la realización del estadio enfocó a Kroos. El efecto fue inmediato: el Bernabéu estalló en aplausos, vítores y un emocionante coreo de su nombre.
Todo el público en pie
Todo el estadio, de pie, rindió homenaje a uno de los futbolistas más queridos y respetados en la historia reciente del club. El gesto fue una clara señal del aprecio que los aficionados sienten por el centrocampista germano, que ha sido pieza clave en los éxitos del Real Madrid durante la última década.
Toni Kroos, con su habitual serenidad, agradeció el gesto desde su asiento, levantando ligeramente la mano, pero su sonrisa dejó entrever que también estaba conmovido por la ovación.
A lo largo de su carrera en el Real Madrid, Kroos ha demostrado ser un jugador fiable, talentoso y comprometido, atributos que le han ganado el corazón de los aficionados blancos. A sus 34 años, el alemán disfruta de su primer año de retiro, lo que provoca que cada aparición pública sea motivo de celebración para el madridismo.
En un partido importante, donde el Real Madrid necesita una victoria para evitar dar ventaja al Barça en la pelea por LaLiga, fue Toni Kroos, desde la grada, quien logró el momento más especial de la noche. La ovación del Bernabéu recordó una vez más que, para los aficionados, Kroos es una leyenda del club.