Desde la llegada de Mbappé, varias críticas y dudas han surgido alrededor del Real Madrid. Con varias personas apuntando a una mala relación entre sus estrellas, el encuentro contra el Salzburgo demostró lo contrario. Además Rodrygo Goes, después del partido, brindó un claro mensaje para silenciar de una vez por todas estas especulaciones.
“Salimos a cenar, estamos juntos siempre”, fueron sus palabras para referirse a su relación con Mbappé, Vinicius y Bellingham. Este fue un claro zasca hacia Jota Jordi y todo el antimadridismo que busca vender la idea de una supuesta mala relación. Tanto dentro como fuera de los terrenos de juego, Rodrygo ha dejado en claro que la relación es positiva.
“La gente quiere crear algo entre Bellingham, Vinicius, Mbappé y yo pero tenemos muy buena relación”, agregó Rodrygo. Con esto, el atacante brasileño sentenció y calló para siempre a todo el antimadridismo.
Una gran química
Comenzando esta temporada repleta de rumores de salida, Rodrygo solo se enfocó en el Real Madrid. Pese a las especulaciones sobre una posible salida de su parte tras la llegada de Mbappé, el brasileño se ha encargado de cumplir con el equipo. Sus 10 anotaciones y 6 asistencias esta temporada demuestran que la supuesta mala relación es inexistente.
Durante todo el encuentro contra el Salzburgo, se pudo apreciar la conexión entre Mbappé, Vinicius, Rodrygo y Bellingham. Los dobletes de los brasileños, la anotación del francés y las asistencias del inglés evidenciaron la gran química entre estas cuatro estrellas.
Las palabras del brasileño simplemente reforzaron lo que todo el madridismo y antimadridismo pudo observar. Acoplándose cada vez de mejor manera, las cuatro estrellas del Real Madrid están comenzando a encontrar su juego para beneficiarse el uno al otro.
La envidia de los rivales
La supuesta mala relación que tanto ha tratado de vender el antimadridismo solo refleja su molestia. Al saber que sus equipos no cuentan con jugadores de esta calidad, la solución por la que han optado ha sido la de vender mentiras. Una actitud detestable que no ha sido suficiente para arruinar la armonía que se vive en el Real Madrid.