Luis Enrique fue presentado la pasada semana como nuevo entrenador del Paris Saint-Germain. Tras finalizar su etapa como seleccionador del combinado nacional español, el técnico asturiano ha aceptado el reto de dirigir a un equipo necesitado de triunfo, descabezado y sin rumbo.
Según ha asegurado el propio Lucho, llega a París con ilusión, ambición, ganas y con trabajo por hacer. Lo cierto es que el club está viviendo este verano una auténtica revolución, y él forma parte de ella.
Hasta el momento se han marchado dos pesos pesados del vestuario como son Sergio Ramos y Leo Messi. Está previsto que el club pueda ‘colocar’ a 10 jugadores más este verano, además de vender a Kylian Mbappé si este no quiere renovar su contrato con el club parisino. Es decir, que el equipo con el que va a trabajar Luis Enrique es muy distinto al del año pasado, cargado de súper estrellas mundiales.
Un tipo muy particular
Cuando el PSG se puso en contacto con Luis Enrique, éste aceptó desde un primer momento. Además, ha sido el único técnico que ha dicho que sí al club sin saber el proyecto deportivo que se iba a formar, según ha informado Max Miotto de @psgcommunity_.
🔥 Max Miotto, periodista de PSG Community contó en el directo de AStv más detalles sobre la operación que concluirá con el francés firmando por el Real Madridhttps://t.co/Nstncl3Kfi
— Diario AS (@diarioas) July 11, 2023
La condición que puso el técnico asturiano es que él quiere participar, de ahora en adelante, en todas las decisiones que tome el club en cuanto a fichajes. Quiere poder dar el ‘OK’ a las incorporaciones, y le da igual si Mbappé se acaba quedando o no, porque quiere tener el control de la plantilla por completo, esté quien esté.
Así pues, la idea de Luis Enrique es tener un perfil autoritario y de control absoluto en el vestuario y en el club, para poder hacer a su antojo al equipo con el que va a competir y a luchar por la Champions League.