Juanma Castaño, director de El Partidazo de COPE, ha sido contundente en su análisis tras la derrota del Real Madrid ante el Barça. Las imágenes de Florentino Pérez dando la mano a los jugadores culés han generado un fuerte debate entre los aficionados blancos.
En el programa, Castaño lanzó la pregunta directa: “¿Habéis notado mosqueo con el buen feeling de Florentino Pérez con los jugadores del Barça?”. Su observación no fue casual. En redes sociales, muchos aficionados mostraron su descontento por lo que consideran un gesto fuera de lugar tras un partido humillante.
Arancha Rodríguez, colaboradora del programa, apuntó que la polémica se intensificó por una conversación entre Florentino y Luka Modric. Según ella, se difundió una frase atribuida al presidente: “Si había que perder una copa, que fuera esta”. Sin embargo, Castaño aclaró que esas palabras eran de Modric en zona mixta.
"Alguna vez tenemos que perder una final, ¿no?"
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) January 12, 2025
Florentino Pérez, a Luka Modric. #DeportePlus #SuperSupercopa pic.twitter.com/1x2sARPt5b
El problema, según Castaño, no es la cordialidad, sino la imagen transmitida. “Está bien que el presidente del Madrid dé la mano a los jugadores del Barça. Lo que no se puede aceptar es ver una sonrisa, aunque sea protocolaria, tras encajar cinco goles”, sentenció.
Estas acciones, opinó el periodista, van en contra del carácter competitivo del club. “El madridismo no perdona que, después de una humillación así, el presidente parezca relajado o complaciente”, añadió.
División de ideas
La controversia está servida. Para muchos, Florentino Pérez debería reflejar el orgullo del Real Madrid incluso en la derrota. Otros defienden que se trató de un gesto de deportividad que no debería cuestionarse.
Castaño cerró su intervención con una seria advertencia: “Al madridismo le duele esto. Florentino tiene que entender lo que representa su imagen para los aficionados”.
La derrota y las reacciones posteriores seguirán dando de qué hablar en los próximos días. Florentino Pérez, sin duda, estará bajo la lupa del madridismo más exigente.