Anoche hubo disparidad de criterios, a la hora de analizar la jugada en la que Mbappé se lleva el balón con la mano ante el Girona. Según Pajares Paz está bien señalada la falta por el árbitro sin amarilla.
“Este caso nunca está tipificado como tarjeta amarilla, en la regla 12”, decía el exárbitro extremeño. Mientras que Urizar Azpitarte, era de la opinión contraria, porque consideraba que el francés quiso engañar al árbtiro, y era merecedor de la segunda amonestación que supondría la expulsión del jugador del Real Madrid.
Pajares Paz y Urizar Azpitarte, se enzarzan en una discusión sobre si la mano de Mbappé en Girona es amarilla o no
Todo hace indicar que el colegiado del encuentro acertó, dejando al galo sobre el terreno de juego, puesto que no hay ningún epígrafe del Reglamento, que explícitamente señale que esa jugada tiene que conllevar tarjeta amarilla. Por lo tanto, no hay polémica salvo la que quieran inventarse algunos para perjudicar al Real Madrid.
Un Madrid que ganó con mucha solvencia en un campo muy complicado, con goles de Bellingham, Arda Güler y Mbappé. Tras el tropiezo del Barça en Sevilla ante el Betis, el equipo que dirige Carlo Ancelotti, depende de sí mismo para colocarse líder.
El encuentro aplazado ante el Valencia, en caso de ganarlo, le colocaría al frente de la clasificación, en caso de vencer todos los encuentros anteriores.
El Real Madrid, sin hacer su mejor fútbol, ya depende de sí mismo para ser líder
Esto demuestra la grandeza del Real Madrid, que a pesar de no jugar su mejor fútbol, puede ponerse por delante de un Barça que parecía imparable a inicio de liga.
Los azulgranas no pueden escudarse en los colegiados, para tratar de justificar una mala racha que se debe a un bajón en su fútbol muy grande.
Ya no es esa apisonadora de los primeros partidos de la temporada, y el Madrid lo ha aprovechado para enjugar la diferencia con la que los azulgranas salieron del Bernabéu, 6 puntos, que parecían insalvables viendo las sensaciones que transmitían ambos.