El FC Barcelona goleaba anoche a un Betis muy pobre en Montjüic, por cinco goles a uno, y se clasificaba para los cuartos de final de la Copa del Rey. Los goles de Gavi, Koundé, Raphinha, Ferrán Torres y Lamine Yamal, dejaban clara la diferencia de nivel entre ambos equipos.
Pero Jota Jordi siempre tiene que dar la nota, y tuvo a bien publicar un post en X cargando contra los colegiados: “A los árbitros no les gusta el fútbol”, afirmó.
Jota Jordi afirmó anoche que a los árbitros no les gusta el fútbol, criticando la labor del colegiado en el Barça - Betis
El tertuliano de El Chiringuito suele referirse al colectivo arbitral, tras cada partido del FC Barcelona y del Real Madrid.
Tiene muy claro que los blancos son los grandes beneficiados por sus decisiones, y que los culés son perjudicados partido tras partido.
Ve cosas que el resto del mundo no ve, cuestionando incluso los aciertos de los árbitros, si la jugada en concreto es favorable al equipo blanco.
Jota Jordi sigue haciendo oídos sordos al hecho de que el Barça le pagase a Enríquez Negreira, ocho millones de euros en 17 años
Sin embargo, que el Barça le haya pagado durante 17 años al vicepresidente del CTA, en activo por aquel entonces, y que le dejase de pagar cuando abandonó su cargo tras la llegada de Rubiales a la presidencia de la RFEF, para el colaborador del programa de presenta Josep Pedrerol, no es para nada sospechoso, de una posible conducta reprobable por parte del club azulgrana.
Como fanático que es del FC Barcelona, es muy poco objetivo a la hora de valorar la decisiones de unos colegiados, que estuvieron durante dos años sin señalar un penalti en contra de su equipo, o que provocaron un saldo arbitral favorable al Barça, absolutamente escandaloso.
Seguiremos teniendo que aguantar las salidas de tono con respecto a este tema, por parte de Jota Jordi, que seguirá tratando de echar la culpa a agentes externos de los fracasos del Barça, y de los éxitos del Real Madrid, que para él nunca son por méritos propios, sino por favores arbitrales y por Franco, aunque ya hace 50 años, que no está entre nosotros.