La bomba que nadie esperaba saltó la pasada noche del viernes 21 de julio, cuando se conocía la no convocatoria por parte del Paris Saint Germain, orquestada por el presidente catarí Nasser Al Khelaifi, de Kylian Mbappé para la gira de pretemporada del club de la capital francesa en Japón. Además, a esto se le añadía que minutos más tarde se confirmaba que también el club había decidido optar por una medida mucho más dura para el jugador francés.
Y es que también le añadiríamos a la no convocatoria para el viaje de pretemporada de Japón que el equipo parisino añadiría a estas medidas de presión que Mbappé no entrenará más con el primer equipo, realizando sus entrenamientos con un equipo que componen los descartes de Luis Enrique.
Manda carta para no renovar
— Gxldegüler 🐢 (@GxlDeGuler_) July 22, 2023
Aguanta la presión
Todo el verano de blanco
No menciona al PSG en ningún momento
Partidito
Golito
Foto con su hermano y se la suda el PSG
Le pagan la prima por ponerlo en venta
Se va al Madrid
Director de Orquesta.
Don Kylian Mbappé Parera. pic.twitter.com/NEIMsIqFrs
Esto no ha cambiado nada la idea de Kylian Mbappé, que sigue teniendo la misma y que espera no tener que aguantar muchas presiones por parte del club de su cuidad, aunque está dispuesto a aguantar.
Mbappé, claro
Sigue queriendo quedarse y terminar su contrato como jugador del PSG. Aunque la renovación que firmó la pasada campaña era para 2024 con la opción de ampliarlo hasta el verano de 2025, Mbappé informó al club de su intención de no renovar y finalizar su contrato en el verano de 2024.
Está, como hemos dicho, dispuesto a aguantar todas las presiones que el club le ponga, incluso a no jugar durante toda la temporada, por llevar a cabo su pensamiento. Muchos medios creen que el jugador tiene un preacuerdo con el Real Madrid para 2024 y esto sería el motivo.
Sería difícil
Es prácticamente impensable que un club como el Paris Saint Germain que disputa las grandes eliminatorias de la UEFA Champions League se pueda permitir dejar a semejante jugador en el banquillo por “una rabieta”