Ancelotti ha apostado durante esta pretemporada por un sistema que le permite introducir en el terreno de juego un centrocampista más, y que además potencia la capacidad de llegada de Bellingham. El 1-4-4-2 en rombo con el inglés jugando por detrás de los dos puntas, le permite tener mucha presencia en área rival, pero también perjudica a uno de los mejores jugadores del equipo blanco.
Vinicius no se siente cómodo en el nuevo sistema pero tuvo mala suerte estampando tres balones en el larguero
Vinicius no se acaba de sentir a gusto lejos de la banda. Si Rodrygo es capaz de moverse por todo el frente de ataque, a su compatriota le cuesta abandonar su zona de confort, y pese a jugar de delantero tiende a situarse cerca del costado izquierdo. Esto provoca que el Real Madrid presente una formación asimétrica con sobrecarga en la zona izquierda del ataque.
Sin embargo, Vini también fue víctima de la mala fortuna. No creo que en su carrera haya tenido un partido como el de ayer. Un penalti fallado que se estrelló en el larguero, fue el preludio de otras dos ocasiones en las que el balón encontró el mismo destino.
Un seguidor del Real Madrid dejó un mensaje en Twitter sobre el carioca: “He visto a muchos hoy darle palos por no marcar, ha pegado 3 o 4 largueros y ha sido el mejor de arriba. Se nota que hay muchos madridistas anti Vinicius con ganas de echarle culpas a la mínima, se os nota mucho, pero tranquilos que os volverá a callar”, unas palabras que tienen visos de ser realidad en pocas semanas.
Tres balones al larguero es algo inusual, y demuestra que tampoco la buena suerte estuvo ayer de su parte ni de la del Real Madrid, que vio como otro gran disparo de Tchouamèni se topaba con el travesaño y un cabezazo de Militão con el poste izquierdo de la portería.
Se le vio más cómodo pegado a la banda, dejando unos 20 últimos minutos de mucho nivel
Cuando mejor jugó Vinicius fue cuando Ancelotti dio entrada a Joselu, y el equipo volvió al 1-4-3-3 de las dos temporadas anteriores. Serginho Dest fue un juguete roto en mano del jugador brasileño que se las hizo de todos los colores.
Ayer el conjunto blanco evidenció que la marcha de Benzema tiene que ser suplida con un delantero capaz de marcar los más de 30 goles que el francés hizo las 5 últimas temporadas. De lo contrario, al Madrid se le pueden hacer cuesta arriba muchos partidos con rivales defendiendo con 10 jugadores por detrás de la pelota, como el Barça de “simeonizado” del profeta del fútbol de ataque, Xavi Hernández.