El ‘Caso Mbappé’ entra en sus horas decisivas. El francés, ahora sí, podría estar viviendo sus últimas horas como futbolista del PSG debido a la presión que ha ejercido para poder salir. Su negativa a prolongar el contrato más allá del 30 de junio de 2024 ha sido el detonante de todo el asunto.
Hay que recordar que Kylian firmó el pasado verano un contrato de 2 años + 1 opcional, que se podía ejecutar la renovación en cualquier momento. No obstante, parece que el delantero galo tiene claro que no prolongará dicha vinculación más allá de esos dos años fijos, por lo que el club parisino ha querido tomar cartas en el asunto.
Y es que, tanto Al-Khelaïfi como el Emir de Qatar tienen claro que no quieren dejar marchar a Mbappé gratis el próximo verano. Prefieren venderle este mismo año y así sacar una buena tajada, para poder invertir en otros fichajes. Ese es el deseo de la parte parisina, no obstante, tanto Real Madrid como el propio Mbappé no tienen problema en esperar un año más.
Fórmula clave para todos
El PSG, sabedor que si Mbappé quiere quedarse este año en París es para poder cobrar su cláusula de 70 millones de euros en concepto de ‘fidelidad’, ha ideado un plan para convencer al joven de que marcharse ahora es la mejor opción.
Según apunta Ramón Álvarez de Mon, los contactos entre Nasser Al-Khelaïfi y el ‘Clan Mbappé’, comandado por Fayza Lamari, son continuos, y pese a que todavía no hay un acuerdo firmado, sí que ha habido acercamientos.
El club propone a Kylian Mbappé pagarle parte del dinero que saquen por su venta. Es decir, si el fichaje se cierra en 200 millones de euros, darle un porcentaje de ese dinero para compensar, en cierto modo, el pago que debería recibir por la cláusula de fidelidad.
Parece claro que Mbappé no recibirá los 70 millones como tal, perderá dinero, pero es ahí cuando debe demostrar si realmente le apetece jugar en el Real Madrid y perder algo de dinero, o la codicia le puede y prefiere sangrar hasta el final al club del jeque.
Por su parte, Al-Khelaïfi está harto ya de esta situación y se ha marcado como fecha límite para alcanzar un acuerdo los días previos al inicio de la pretemporada del equipo, que será próximamente.
El PSG tiene un viaje programado a Japón para su pretemporada y la idea del dueño del club es que el jugador de Bondy ya no se suba a ese avión. Así pues, esta semana será clave y determinante.