Un futbolista del Real Madrid ha cambiado por completo la dinámica que tenía desde el principio de la temporada debido a que había muchas dudas con su continuidad y, sobre todo, con su rendimiento actual, ya que había comenzado con el pie izquierdo en la campaña actual.
No obstante, la constancia que le ha dado el técnico Carlos Ancelotti parece haber rendido al final del día, pues ha recuperado gran parte de las malas sensaciones que habría tenido en los últimos encuentros.
Este futbolista es Rodrygo Goes, quien se ha marcado un auténtico partidazo ante el Valencia en el estadio Santiago Bernabéu, teniendo nuevamente las ovaciones de los madridistas que empezaban a dudar del futbolista brasileño, pero que nuevamente parece estar regresando a su mejor versión y que lo demostrado en Champions y este último encuentro ante un duro rival como es el Valencia lo empiezan a demostrar nuevamente.
Vuelve el mejor Rodrygo
Todo indicaría que el partido de Rodrygo habría sido de los mejores que ha tenido en la temporada y podría decirse que del Real Madrid debido a que marcó un doblete además de dos asistencias, volviéndolo uno de los futbolistas más determinantes en el terreno de juego, además de ser un constante peligro para los defensas del Valencia que tenían la presencia de este futbolista sudamericano.
El jugador dejó muy claro que está preparado para las pruebas más difíciles con el Real Madrid y este partido, junto con el último ante el Sporting de Braga en la UEFA Champions League, son claros indicios de lo que podría venir en la temporada.
El Real Madrid sería imparable
Con Rodrygo recuperando sus sensaciones de cara al gol, Vinicius con el gran desborde que lo caracteriza y la presencia de un crack como Bellingham, podría ser determinante para la temporada, ya que el conjunto merengue tendría uno de los equipos más peligrosos del mundo con estas condiciones.
Carlos Ancelotti y Florentino Pérez ven con buenos ojos esta recuperación de los futbolistas de la delantera, ya que empiezan a notar la gran capacidad goleadora de la que tanto presumían antes de comenzar la campaña y que solo es cuestión de tiempo para que esto se vuelva cada vez más regular.