Kylian Mbappé se reincorpora hoy a los entrenamientos del Paris Saint-Germain. El futbolista nacido en Bondy, que ya estuvo ayer en las instalaciones de Poissy para pasar los tradicionales controles médicos, realizará esta tarde la primera sesión de entrenamientos junto a sus compañeros.
No obstante, la noticia no es tanto el verle de nuevo vistiendo la camiseta del PSG en el entrenamiento, sino lo que puede suceder antes, o después. Y es que el mismísimo Nasser Al-Khelaïfi, dueño y presidente del club parisino, se va a desplazar hasta las instalaciones de entrenamiento del club para hablar con sus jugadores.
Pese a que la charla está prevista que se haga a nivel general, también se da por hecho que Kylian Mbappé y Nasser Al-Khelaïfi mantengan una reunión a solas. Es más, lo que realmente se habla es que ese encuentro se producirá con la comitiva del presidente, en representación del club, y parte del entorno de Mbappé, en representación del jugador.
Una muestra de autoridad
Según informan desde París, Nasser Al-Khelaïfi quiere aprovechar el discurso que realizará hoy a la plantilla para mandar un mensaje autoritario, de poder, dejando claro que nada ni nade es más que el Paris Saint-Germain.
El mensaje es muy claro y todo el mundo sabe para quien va a ir dirigido. El trasfondo es sencillo: si Mbappé no quiere renovar su contrato más allá del 30 de junio de 2024 con el PSG, que no lo haga, pero que asuma que debe ser vendido. No puede dejar ese tremendo pufo a las arcas parisinas.
Al-Khelaïfi y el Emir de Qatar temen que este pulso que mantiene Mbappé con el club pueda debilitar la imagen que se quiere transmitir desde París. El futbolista nacido en Bondy les puede hacer perder mucho más que una gran suma de dinero.