Siguen sucediéndose los capítulos en esta saga interminable en la que se ha convertido el ‘Caso Mbappé’. El futbolista y el PSG mantienen una relación de tiranteces que solo puede acabar de una manera: en ruptura de las relaciones.
Kylian Mbappé envió una carta a mediados de junio al presidente Al-Khelaïfi en la que comunicaba su decisión de no ejecutar la cláusula que le permitía renovar automáticamente su contrato hasta 2025. Esto significa entonces que Mbappé quiere concluir su vinculación con el PSG en 2024, que es hasta cuando tiene contrato realmente.
A partir de aquí, ya se sabe. El dueño del PSG y el Emir de Qatar entraron en cólera y pasaron a la acción con comunicados, amenazas y órdagos de los que Mbappé ha pasado olímpicamente.
Onrubia da la clave
Andrés Onrubia, periodista español afincado en París, corresponsal de la Cadena Ser y el Diario AS, ha explicado en un hilo de Twitter en las últimas horas en qué punto exacto se encuentra el ‘Caso Mbappé’.
Según ha informado, Al-Khelaïfi “ha prolongado” su ultimátum, que en principio expiraba el 15 de julio, al día 31. No obstante, por muchos ultimátum y órdagos que le lancen, la postura del delantero de Bondy no varía en ningún momento. Él ha comunicado y reiterado su deseo de seguir en París el año que le queda de contrato.
Si el PSG le quiere poner a la venta y el Real Madrid entra en la puja, podrían cambiar algo las tornas. El futbolista podría ver con buenos ojos acabar en el Bernabéu, pero de momento su idea es inamovible: se queda donde está.
El próximo 31 de julio Mbappé se embolsará 40 millones de euros, la mitad de la prima de fidelidad por seguir en el club. Está tranquilo, sabiendo que tiene la sartén por el mango. Si finalmente accede a salir del club será porque él quiere, no porque Al-Khelaïfi lo quiera echar.