Lucas y Tchouaméni ‘se salvan’, pero Ancelotti ‘castigará’ a otro ‘intocable’, apunta a banquillo permanente

El técnico italiano quiere regresar al 4-4-2 y Rodrygo será el gran perjudicado perdiendo su puesto en el 11

Periodista
15 de Enero de 2025
Ancelotti, Tchouameni y Lucas Vázquez sobre el Once

Carlo Ancelotti está decidido a realizar ajustes importantes en su esquema. El técnico italiano, tras la dolorosa derrota en la Supercopa ante el Barça, valora cambiar al sistema 4-4-2. Este cambio estratégico tiene como objetivo fortalecer el centro del campo, pero supone un sacrificio: uno de los atacantes será relegado al banquillo.

Rodrygo, el principal señalado

Aunque Rodrygo no ha tenido actuaciones consistentemente brillantes, su aportación ofensiva sigue siendo destacable. En la final ante el Barça, fue el que más peligro generó junto a Mbappé. Un espectacular disparo de volea se estrelló en la unión del palo y el larguero, y luego anotó un golazo de falta directa que dio un leve hilo de esperanza al equipo.

Sin embargo, Ancelotti no se centra únicamente en los destellos individuales. El técnico se muestra insatisfecho con la falta de sacrificio defensivo de algunos atacantes y parece decidido a apostar por jugadores que puedan aportar más trabajo en el centro del campo.

Lucas Vázquez y Aurélien Tchouaméni parecen estar fuera del radar de los cambios inmediatos. Ambos jugadores siguen contando con la confianza de Ancelotti y no van a ser señalados, manteniendo sus lugares en el once.

El impacto del cambio táctico

El posible regreso al 4-4-2 busca corregir uno de los mayores problemas del Real Madrid: el desequilibrio en las transiciones defensivas. Ancelotti quiere un equipo más compacto que pueda competir en igualdad de condiciones frente a rivales de alto nivel.

Para Rodrygo, el cambio podría suponer un papel secundario en los próximos encuentros. Aunque su calidad es innegable, el brasileño podría ver reducidos sus minutos si no logra adaptarse a las exigencias tácticas de su entrenador.

Rodrygo lamentándose por un fallo

Este movimiento refleja la determinación de Ancelotti de priorizar el colectivo sobre las individualidades. El mensaje es claro: solo quienes ofrezcan un rendimiento completo en ambos lados del campo tendrán garantizado un puesto en el once titular.

El Real Madrid enfrentará nuevos desafíos en las próximas semanas. Si este cambio resulta efectivo, podría ser el impulso que necesita el equipo para recuperar su mejor versión.