El presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta, ha hecho una gestión bastante cuestionable en los últimos años que ha estado frente al conjunto catalán, que viene arrastrando una cantidad de malas operaciones que aún hoy en día siguen siendo bastante perjudiciales a nivel económico.
Sin embargo, ya parece que no puede ocultar más estas cifras, las cuales terminan siendo bastante alarmantes para cualquier club, pues recientemente se ha filtrado que la incorporación de Philippe Coutinho ha resultado en una operación de 160 millones de euros totales, así como la de Ousmane Dembélé de 135 o Griezmann de 120, lo que tiene al club en las ruinas.
Aunque todo hace pensar que, al ser operaciones de la anterior directiva, no tiene nada que ver con la actualidad del conjunto culé, la realidad es que el presidente llegó prometiendo que esta situación iba a cambiar y no lo ha hecho hasta ahora.
Fracasos al por mayor
Estas tres operaciones fueron los supuestos sustitutos de un Neymar Júnior que llegó al club por una cantidad bastante sospechosa de 88 millones de euros, aunque algunos medios afirman que esta cantidad fue mucho mayor.
No obstante, estas tres incorporaciones anteriormente nombradas fueron absolutamente ruidosas para el club hasta el punto de llevarlo por completo a la ruina, además de los contratos estratosféricos a jugadores como Sergi Roberto, Lenglet o Umtiti, y por supuesto su más grande figura, Lionel Messi, con más de 500 millones de salario.
Ahora la situación económica del club es tan mala que no pueden afrontar ningún tipo de incorporación sin tener que vender su patrimonio, algo que los seguidores culés parecen no comprender todavía.
Es lo que obtienen
Al final, la decisión de poner a este dirigente al frente de su club ha sido única y exclusivamente de ellos, y no hay duda de que probablemente haya sido la peor decisión posible ya que los resultados son más que evidentes.