El partido entre el Real Madrid y el Espanyol de está temporada será complicado de olvidar para el madridismo. Aparte de la derrota por 1 a 0, el encuentro estuvo lleno de polémicas debido al cuestionable arbitraje de Muñiz Ruiz. La decisión más cuestionable de todo el encuentro fue, sin duda, la roja que no mostró a Romero por una clara falta contra Mbappé.
Frenando al francés con una dura entrada, el jugador español solamente recibió una tarjeta amarilla. Una decisión que provocó unas inesperadas palabras del ex árbitro, Iturralde González. “Esta entrada es tarjeta roja. Una de las peores entradas que he visto este año. Si hubiera pillado bien a Mbappé, hubiera sido el fin de su carrera”.
Por medio de estas palabras, Iturralde demostró la gravedad de la falta cometida por Romero. Con el jugador teniendo la clara intención de lastimar a Mbappé, este no fue expulsado de inmediato. Una situación lamentable que tuvo que haber sido penalizada apropiadamente para evitar las polémicas que siguieron después durante el partido.
La contundencia de Iturralde
Con 26 años, Mbappé es conocido por ser uno de los jugadores más veloces del mundo. Esto le ha servido en varias ocasiones para poder librarse de los rivales y crear jugadas que terminan en anotación. También es por esta misma razón que sus rivales, en incontables ocasiones, han analizado opciones para tratar de frenarlo durante los encuentros.
Si bien algunos clubes han encontrado la forma mediante esquemas tácticos, el Espanyol ha preferido tratar de lesionar al jugador. La falta cometida por Romero demuestra una actitud despreciable de parte del español y los pocos valores del equipo catalán.
Las palabras de Iturralde han servido para evidenciar lo grave que pudo haber sido una entrada de esta magnitud. A pesar de que, afortunadamente, para el Real Madrid y Mbappé no pasó nada grave, la ausencia de una tarjeta roja sigue siendo un auténtico misterio.
Una situación que debe mejorar
Tras este encuentro, es evidente que el arbitraje en el fútbol español sigue necesitando de una clara mejoría. Para una competición como LaLiga, cuyo objetivo es seguir mejorando temporada tras temporada, no puede permitir mantener un arbitraje como el de Muñiz Ruiz.