En el fútbol hay una cantidad más que considerable de reveses a la hora de hablar de fichajes. Esto debido a que los mejores clubes del mundo siempre están compitiendo por hacerse con los mejores futbolistas en ese momento. Tal parece ser el caso del Manchester City de Pep Guardiola, que, tras haber renovado su contrato, quieren robarles un fichaje a los blancos.
Aunque no se trata de un futbolista que encabece la lista de opciones para los merengues, no deja de ser un gran jugador. Nos referimos al georgiano del Napoli, Khvicha Kvaratskhelia, quien es del interés del conjunto inglés. Esta opción parece abrirse ahora más que nunca, teniendo en cuenta que el jugador no está cómodo en su club y quieren aprovecharlo.
Si bien es cierto que no es una de las máximas prioridades del club, no deja de ser uno de los futbolistas favoritos de la directiva. Sin embargo, competir contra el City en este tipo de situaciones puede ser bastante contraproducente.
Se aleja el georgiano
Este jugador ha demostrado hace un par de temporadas que tiene el nivel para poder jugar en la máxima élite futbolística. Un futbolista que dejó boquiabierto al mundo del fútbol con sus grandes cualidades demostradas con el club italiano.
Ahora mismo es uno de los mejores futbolistas de toda la Serie A, dejando claro que quiere seguir progresando en su carrera, la cual podría verse muy potenciada en caso de que el Real Madrid quiera hacerse de los servicios del jugador.
Sin embargo, la presencia de un club como el Manchester City podría arruinar los planes a futuro de Florentino Pérez con este futbolista. Principalmente en el tema económico, donde una propuesta por parte de los ingleses podría superar con creces la de los blancos. Algo que Florentino no está dispuesto a arriesgar por intentar una incorporación.
En manos del futbolista
Si este jugador quiere llegar al Real Madrid, tendría que buscar alguna especie de gesto para intentar acercarse al club merengue. De lo contrario, terminará en las manos de Pep Guardiola para ver si puede aprovecharlo o lo convierte una vez más en un jugador robotizado.