El Real Madrid está preparado para lo que se viene en esta vuelta del parón FIFA, donde regresarán este próximo domingo 17 de septiembre ante la Real Sociedad, que pondrá a punto a los futbolistas para arrancar el torneo más importante del mundo de clubes, la UEFA Champions League, que ya está a la vuelta de la esquina.
La Champions es la competición predilecta del club merengue, siendo esta la más importante para el club de Chamartín y para sus aficionados, que sueñan con aumentar aún más su palmarés en este sentido, por lo que el comienzo de la competición es de lo más esperado por los fanáticos madridistas.
Sin embargo, el primer enfrentamiento podría tener una complicación desde el primer momento y el Madrid se ha encargado de no pasar por una situación tan vergonzosa como le sucedió al Barcelona en su estadio, y se ha puesto manos a la obra para evitarlo a toda costa.
El Bernabéu será blanco
Los aficionados del Unión Berlín han recibido las casi 4 mil entradas para el partido inaugural de la competición en el Santiago Bernabéu este próximo miércoles 20 de septiembre, y estas se han agotado en cuestión de horas, por lo que muchos seguidores del equipo alemán han intentado comprar entradas fuera de la zona de aficionados rivales, lo que podría dinamitar algo como lo sucedido en el Camp Nou en el encuentro ante el Eintracht, algo que el Madrid no desea.
La medida que ha adoptado la directiva ha sido un bloqueo IP para alemanes, lo que impide directamente la compra de entradas desde cualquier localización alemana y así pudiendo controlar la venta desmedida de boletos para aficionados rivales y respetar el peso de los locales en la grada. Una estrategia muy drástica, pero es necesaria para no pasar la vergüenza del Barcelona.