La jornada 23 de LaLiga tuvo otra victoria polémica de parte del Barcelona. Realizando múltiples faltas a lo largo del encuentro, los culés le ganaron al Sevilla por un marcador de 4 a 1. Colocandose a dos puntos de distancia del Real Madrid, Gavi realizó unas sorprendentes declaraciones en contra de Dani Ceballos.
“Ayer tenían que haberle sacado roja a Dani Ceballos y hoy se la han sacado a Fermín. Para mí es amarilla”. Por medio de estas declaraciones post partido, el jugador culé ha quedado en ridículo frente a miles de personas. Su absurda comparación entre la acción de Ceballos y la de Fermín evidencia su pobre entendimiento sobre este deporte.
La falta cometida por el jugador culé fue una clara tarjeta roja debido a sus evidentes intenciones. Buscando lesionar directamente al jugador del Sevilla, la roja a Fermín fue una decisión sensata del árbitro. Una situación completamente diferente a la realizada por Ceballos, quien en ningún momento realizó una acción que amerite una tarjeta roja.
La hipocresía culé
El Barcelona lleva varias temporadas señalando al arbitraje y, sobre todo, al Real Madrid. Con la intención de generar la errónea idea de que los merengues reciben favores arbitrales, los culés solo han quedado en ridículo. Las recientes declaraciones de Gavi solo demuestran que esta pobre mentalidad no ha cambiado en el Barcelona.
La acción de Dani Ceballos que ha señalado Gavi solo demuestra sus intenciones de perjudicar al Real Madrid lo más posible. No obstante, el arbitraje, sorprendentemente, fue justo con un Ceballos que nunca realizó una acción tan polémica como la de Fermín.
Aunado a esto, las palabras de Gavi muestran su temor de no tener la capacidad de alcanzar al Real Madrid. Pese a estar a solo dos puntos de diferencia, el nivel de la plantilla merengue es claramente superior a la que actualmente tienen los culés.
El jugador menos indicado
Junto a todas estas declaraciones, Gavi es el jugador menos indicado para solicitar tarjetas rojas cuando sus propias acciones son muy dudosas. Además, el formar parte del Barcelona le resta aún más importancia a sus quejas en contra del arbitraje.