Tras las palabras de Dani Carvajal en rueda de prensa desde la concentración de la Selección española, sobre lo ocurrido entre Luis Rubiales y Jennifer Hermoso en la celebración del Campeonato mundial conseguido por España, se ha visto envuelto en duras declaraciones que han provocado que el lateral derecho del Real Madrid haya tenido que dar su versión.
Dani Carvajal contesta en sus redes sociales sobre las acusaciones de todo tipo de las que ha sido víctima últimamente
“Todas las informaciones vertidas durante estos días en prensa refiriéndose a mi persona son totalmente falsas. Desde mi vinculación a partidos políticos a una agresión sexual en el mundial de Rusia 2018”.
“Me parece absolutamente lamentable y sumamente delicado que los medios tengan derecho a escribir de manera impune dando credibilidad a palabras de terceros, manchando mi nombre y honor. Ya he emprendido acciones legales”, ha afirmado con rotundidad en sus redes sociales el jugador madridista en internacional con España.
Cabe recordar que tras sus palabras sobre el caso que envuelve al ya dimitido presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y a la jugadora de la selección femenina, Jennifer Hermoso, en las que afirmaba que había que poner por delante la presunción de inocencia antes de juzgar a una persona, Dani Carvajal fue relacionado por mucha gente con el partido político VOX, llamándole ‘facha’ y otros calificativos por tal motivo.
Un traductor que estuvo con la selección española en el Mundial de Rusia, acusa a Carvajal y a dos jugadores más, de montar una fiesta con tres chicas rusas
En The Objective, ha hablado un intérprete que estaba con la Selección española en el Mundial de Rusia en 2018, diciendo que Carvajal, Monreal y De Gea, habían montado una fiesta con tres chicas rusas en la suite de un hotel.
En dicha fiesta, y el defensa madridista le había pedido que le dijese a una de ellas “que le quería meter la p**** hasta la garganta”, algo a lo que no se atrevió este hombre que hacía las veces de traductor entre las chicas y los futbolistas españoles.
A partir de ahora, serán los tribunales los que tendrán que dictaminar quién lleva la razón.