En un centro del campo poblado por muchos jugadores, a Jude Bellingham le costó encontrar su sitio. El Barça jugó con Oriol Romeu y Frenkie de Jong por delante de la defensa, como doble pivote. Con Pedri y Gündogan por delante de ellos, lo que formaba un cuadrado en el que se perdió el inglés.
La superpoblación en el centro del campo no permitió ver al mejor Bellingham anoche contra el Barça
Los madridistas también jugaron con cuatro en el medio, lo que provocó una superpoblación en el centro del campo y pocos espacios para jugar. En la nueva posición que ocupa Bellingham, tiene la posibilidad de pisar el área con mucha facilidad. Tiene gol, un gran disparo y un buen remate de cabeza, pero sobre todo mucha llegada.
Eso es lo que busca Ancelotti al situarlo por detrás de los dos puntas, que serán Vinicius y Rodrygo si no se produce la llegada de Mbappé y hace que se cambie el sistema de juego.
Un pase con el exterior del pie a Vinicius cuando estaba de espaldas al brasileño, es una muestra de su enorme calidad
Aunque el inglés no tuvo su mejor día, dejó detalles de una gran calidad, que son la muestra de que es un jugador que va a marcar una época en el fútbol mundial. En la retina de los espectadores quedará su pase con el exterior a Vinicius, con sombrero incluido a Dembelé cuando Bellingham estaba de espaldas al jugador brasileño. Un detalle que permite apreciar su gran visión de juego.
La calidad del jugador británico no ofrece dudas. Tiene muchos recursos técnicos y una capacidad física que lo convierten sino en el más completo, en uno de los más completos centrocampistas que hay a día de hoy en el fútbol europeo.
Gol, disparo con ambas piernas, regate, visión de juego, último paso, ganar duelos. Son muchas las cosas que Bellingham le va a aportar al Real Madrid, y en caso de que Mbappé no llegue, será el encargado junto a Vinicius y Rodrygo, de marcar los 31 goles que el año pasado anotó Karim Benzema.
Entre los tres pueden conseguir ese objetivo, calidad le sobra.