El Real Madrid ha disputado esta pasada madrugada su segundo encuentro de pretemporada. Los de Ancelotti se han medido al Manchester United, siempre complicado rival, y ha servido para que todos puedan ir cogiendo ritmo de cara a lo que viene en el futuro.
Los blancos se han impuesto a los Red Devils por 2-0 en un partido vibrante, con emoción, intensidad y donde el público de Houston se lo pasó en grande. El Real Madrid y el Manchester United son los dos clubes del mundo que más ilusión y afición generan, y eso se nota.
En lo que al partido en sí se refiere, Ancelotti apostó nuevamente por el 4-4-2 con rombo en el centro del campo, un sistema táctico que va a ser habitual esta temporada. Máximo control del juego y con los centrocampistas siendo protagonistas.
El italiano rotó bastante respecto al partido contra el AC MIlan, quiere que todos los jugadores tengan una carga parecida en sus piernas, y comprobar en el terreno de juego las prestaciones que le puede aportar cada uno de ellos.
Bellingham se antoja un líder
Jude Bellingham ha vuelto a ser el gran protagonista del encuentro de esta madrugada. El futbolista británico ha sido escogido como mejor jugador del partido gracias a su entrega, dedicación, por guiar al equipo y anotar un auténtico golazo.
En ese rol de media punta, siendo él el vértice superior del esquema, el ex del Dortmund se siente muy cómodo, encuentra espacios, pisa área y también se asocia con los compañeros. Sus desmarques de ruptura también ayudan a generar huecos en el ataque.
En el minuto 6 de partido, Bellingham ha demostrado de lo que es capaz. El inglés ha tirado un desmarque, que ha visto a la perfección Rüdiger. Se ha plantado solo ante Onana, y le ha picado el balón con un toque sutil, precioso y preciso. Gol que levantaba a todo el mundo de sus asientos.
Sin duda, está llamado a liderar una época en el equipo blanco. Un fichaje que ilusiona y que bien seguro dará muchas alegrías al madridismo.