En 2021 empezaba este serial interminable con Kylian Mbappé como protagonista. Si ese año el jugador no pudo ver cumplido su sueño de jugar en el Real Madrid por la negativa del PSG a negociar con el club blanco su traspaso.
En 2022, Mbappé demostró que le importa más el dinero que sus sueños y firmó una renovación multimillonaria con el club parisino, que le reporta 200 millones de euros brutos anualmente.
Todo parecía que se encaminaba a jugar en el Real Madrid a partir del 30 de junio de ese año, pero el francés prefirió los petrodólares y las falsas promesas de los qatarís, que apostar por un equipo que lo acercaba a ganar la Champions y el Balón de Oro.
Mbappé tiene que decidir si quiere jugar en el Real Madrid, y no le queda mucho tiempo
Este año ha vuelto a sonar con fuerza su nombre como posible fichaje para el Real Madrid. El 12 de junio ‘Le Parisien’ informaba sobre una carta que el jugador le hizo llegar al PSG, en la que mostraba su rechazo a ampliar su contrato hasta 2025, como indicaba una cláusula de su contrato.
A partir de entonces, todo un culebrón. Desde Al-Khelaïfi diciendo públicamente que Mbappé o renovaba o se tenía que ir traspasado. Después siendo apartado del equipo durante la gira que sus compañeros hicieron por Japón y perdiéndose la primera jornada de liga. Para ese mismo día, tener una reunión con el presidente del club, para volver a los entrenamientos con el equipo y volver a jugar.
Mbappé puede venir este verano o en 2024, si no lo hace, ya no vendrá nunca
Así las cosas, el Real Madrid tiene clara una cosa. O Mbappé viene ahora al Real Madrid o en el 2024, o no vendrá nunca. Esto no se puede alargar, y el club madridista también tiene en Haaland un objetivo de mercado muy claro, por si falla la opción del francés.
El noruego tiene una cláusula de 175 millones para salir del City y recalar en el equipo blanco el próximo verano.