Se rompe el fichaje, tras firmar con el Barça: Florentino Pérez da la orden y toma las riendas

El Real Madrid estuvo cerca de tener un caso Figo 2.0 pero al revés, al perder a uno de sus jugadores principales y fichar por el Barça

Periodista redactor
16 de Junio de 2024
Se rompe el fichaje, tras firmar con el Barça Florentino Pérez da la orden y toma las riendas

El miércoles 12 de junio, el FC Barcelona parecía haber cerrado el fichaje de Mario Hezonja, una de las estrellas del baloncesto europeo. El acuerdo parecía sellado y la afición azulgrana se ilusionaba con la incorporación del croata, exjugador del Barça y actualmente en las filas del Real Madrid.

Sin embargo, un giro inesperado en los acontecimientos cambió el destino del jugador.

El fichaje que nunca fue

El jueves 13 de junio, apenas un día después de que las noticias sobre el fichaje comenzaran a circular, las declaraciones de Hezonja provocaron un terremoto en el Camp Nou.

Aunque los detalles exactos de sus palabras no han sido divulgados completamente, se sabe que causaron un gran revuelo en la directiva barcelonista, que decidió paralizar la operación de inmediato, ante el riesgo de que a Laporta se hinchase a comer.

La decisión fue comunicada al agente de Hezonja, quien, lejos de aceptar la situación, decidió filtrar la información a los medios para presionar al club y mantener vivo el acuerdo.

Esta maniobra estratégica del agente creó un clima de incertidumbre y especulación en el mundo del baloncesto.

Florentino Pérez entra en escena

Mientras el Barça lidiaba con el caos interno y la filtración del agente, Florentino Pérez tomó las riendas de la situación.

Conocido por su habilidad para manejar crisis y proteger los intereses del club blanco, Pérez intervino directamente para asegurar que Mario Hezonja continuara vistiendo la camiseta del Real Madrid.

A día de hoy, Mario Hezonja sigue siendo jugador del Real Madrid. La intervención de Florentino Pérez fue decisiva para mantener al talentoso croata en el equipo blanco.

Esta situación demuestra la superioridad de Florentino sobre Joan Laporta, su habilidad para gestionar operaciones complejas, y también la vulnerabilidad del FC Barcelona en momentos críticos.

Este episodio ha dejado claro que, en el mundo del baloncesto europeo las negociaciones pueden cambiar de rumbo de un día para otro.