Desde que se publicó la carta enviada por Mbappé al PSG renunciando a ejecutar la cláusula para renovar su contrato hasta 2025, el club parisino ha comenzado una espiral de filtraciones infinita con un solo objetivo, erosionar la imagen del futbolista de cara al aficionado del equipo.
El PSG está filtrando muchas cosas en los medios de comunicación para erosionar la imagen de Mbappé
Se filtró que el jugador se quería ir cuanto antes al Real Madrid, algo que el propio Mbappé calificó de “mentiras muy gordas”. El propio Al Khelaifi fue muy claro en la presentación de Luis Enrique como entrenador del equipo francés. “Dejar salir al mejor jugador del mundo gratis es una opción que no contemplamos. Si no renueva, le enseñaremos la puerta de salida. Tiene diez día máximo para tomar una decisión”, reconocía con mucha contundencia el presidente del PSG.
Los días han pasado y la situación parece enquistada. El jugador ha sido apartado del equipo y puesto a entrenar con los descartes del club.
Se trata de una medida de presión para que acepte un traspaso cuanto antes, ante la amenaza de pasarse una temporada en la grada, algo impensable para el mejor futbolista del mundo, pero conociendo a los dirigentes de Qatar, cualquier cosa es posible.
Ahora estamos en un momento de la partida, en el que el club francés está bombardeando con filtraciones de presuntas ofertas de equipos como el Al-Hilal, Tottenham o Inter de Milán. Parece infantil hacer creer a la gente que Mbappé podría recalar en uno de esos tres equipos.
Mbappé no tiene nada que decidir, tiene un año más de contrato y quiere cumplirlo
La postura del jugador es muy clara, él no tiene nada que decidir, tiene firmado un contrato que le reportaría más de 200 millones de euros brutos la próxima temporada en el club parisino.
Es el PSG el que tiene que resolver esta patata caliente, si lo quiere traspasar tendrá que ser en condiciones muy ventajosas para el futbolista, o pasará lo mismo que con Dembelé en el Barça el años pasado, que al final se quedó y fue importante.