A día de hoy la situación entre Mbappé y el PSG está enquistada. Al-Khelaifi ha mandado a Mbappé a entrenar con los descartes por su negativa a renovar y a ser traspasado. Esta posición del jugador francés puede responder a una estrategia, para sacarle al PSG una buena parte del dinero que tendría que cobrar en el club parisino la próxima temporada.
Mientras, el presidente qatarí está desesperado por sacarle una buena suma de dinero al traspaso de su estrella. Para ello, está filtrando constantemente ofertas de clubes europeos y no árabes, para que el Real Madrid, que está mostrando una posición pasiva públicamente entre a entablar negociaciones con el PSG, y pague un traspaso que superaría los 200 millones de euros.
Pochettino entra en escena
Mauricio Pochettino, entrenador del Chelsea ha negado la posibilidad de que Mbappé recale en el Chelsea: “Estamos trabajando en nuestra realidad, nuestra realidad es otra”. “Por mi parte, nada que decir. Solo espero que encuentren una solución para ambos lados. Amo al PSG, fui jugador y entrenador allí…. y amo a Kylian”, afirmó el técnico argentino.
Florentino, parece el hombre que puede resolver este entuerto, pero tras quedar escaldado el año pasado tras la espantada de Mbappé en el último momento, y su renovación multimillonaria por el conjunto francés, se anda con pies de plomo. No quiere que el club madridista se pueda ver en una tesitura como la de mayo de 2022, cuando su imagen quedó seriamente dañada. Está manteniendo una frialdad extrema, esperando a que sea el propio futbolista el que llegue a un acuerdo con su club, para que finalmente el Real Madrid sólo tenga que depositar el dinero acordado para el traspaso, siempre y cuando sea razonable.
Se estima que a principios del mes de agosto se puede resolver este culebrón, que cumple ya su tercer y esperemos que último capítulo, la afición del Real Madrid ya empieza a estar cansada del tema.