El PSG y Kylian Mbappé han roto su relación de idilio que mantenían. El club parisino, que ha cubierto de oro a su joven estrella, que ha protegido hasta el final sus intereses, que ha velado siempre por su bienestar, carga ahora sin miramientos contra él, lo que ha acabado cansando al de Bondy.
Mbappé se ha hartado de ser el malo de la película. Ha recibido críticas de sus compañeros, de los dirigentes del club, incluso de Qatar. Se le acusa de pesetero, cuando lo único que ha hecho es reclamar lo que está firmado, lo que es suyo.
Mbappé soportará la presión del PSG hasta el final https://t.co/OrOFLm1qOj
— DiarioMadridista.com (@dmadridistaok) July 10, 2023
El futbolista lo ha dado todo por el club. Es ya historia del PSG pese a su corta edad y uno de los mejores jugadores del mundo, si no el mejor. Por eso, en cuanto a rendimiento, no se le puede achacar nada, porque cuando Messi y Neymar estaban apagados, Mbappé brillaba por los tres.
Ahora todo ha saltado por los aires y la situación se encuentra en un punto de no retorno muy peligroso. Las discrepancias existentes entre todas las partes hacen que lo mejor para todos sea separar sus caminos, y el Real Madrid tiene la solución.
Florentino ofrece la pipa de la paz
Mbappé quiere seguir el año que le queda de contrato en el PSG. A nadie se le escapa que, si lo hace, es por la cláusula de fidelidad que tiene firmada en su contrato. El PSG, por su parte, desea que se marche ya, cuanto antes, si no va a firmar la renovación. No quieren perder tanto dinero con él.
En este contexto, el Real Madrid ha ofrecido una alternativa. El club de Chamartín quiere hacerse con los servicios del francés, y según informan desde OKDiario, todo puede quedar resuelto en una simple operación.
Lo que se propone es que, con el dinero que se pague al PSG por el traspaso del francés, se destine una parte a pagar a Mbappé su cláusula de fidelidad. Así todas las partes salen ganando, consiguen lo que quieren, y pueden seguir con sus vidas tranquilamente.
Los próximos días se antojan vitales para poder poner punto final a este culebrón que tantos días lleva en marcha.