Tras renovarle el verano pasado por 600 millones en tres temporadas, el club parisino se encuentra con un serio problema a la hora de vender a Kylian Mbappé. En primer lugar, que el jugador no está dispuesto a perder todo el dinero que tiene firmado con el club parisino de cara a la próxima temporada, y en segundo lugar, que el único club al que está dispuesto a irse Mbappé traspasado, el Real Madrid, está manejando con maestría los tiempos de la futura negociación para el traspaso, sabedor de que cada día y que cada semana que pasen, el jugador es más barato.
Fueron los propios dirigentes qatarís del PSG los que con una oferta fuera de mercado, y tras incumplir con el futbolista con el proyecto que le prometieron en mayo de 2022, los que se metieron en un jardín de dimensiones inesperadas para ellos.
El orgullo pudo antes que la razón, y ahora están pagando el precio. Tiene que presionar al futbolista para que se marche a otro club esta temporada apartándolo del equipo, lo que mucha gente en Francia no entiende, teniendo en cuenta que es el mejor jugador del mundo, pero éste sólo se está dispuesto a irse al Real Madrid, club con el que las relaciones son nulas.
Ahora tienen que recurrir a terceros para intentar conseguir lo que quieren
Sabedores de esto, están recurriendo a agentes internacionales para ayudar a desatascar una situación que cada día que pasa, hace que el futbolista tenga menos valor en el mercado, y que además supone un desgaste en la imagen del PSG brutal.
El próximo lunes 31 de julio, Mbappé tiene que cobrar la mitad de la prima de fidelidad que tiene firmada con el club parisino para esta temporada, 40 millones de euros. El PSG está tratando por todos los medios de sacar el mayor dinero posible por el futbolista para hacer frente a los fichajes de sus sustitutos en la plantilla. Pero tanto el jugador como el Real Madrid no tienen ninguna prisa, y eso está poniendo cada vez más nervioso a Al-Khelaifi, él se lo ha buscado.