El ‘Caso Mbappé’ avanza, y cada vez queda menos para que se resuelva de una vez por todas. El talentoso futbolista francés parece tener las horas contadas en París, por lo que debería ir buscando alojamiento en Madrid, la ciudad donde a partir de este verano va a vivir.
Desde que Nasser Al-Khelaïfi hiciese las ya famosas explosivas declaraciones el pasado miércoles en la presentación de Luis Enrique, los acontecimientos no han dejado de sucederse. El presidente y dueño del PSG fue muy claro: o renueva Mbappé su contrato más allá del 30 de junio del próximo año, o deberá marcharse este mismo verano.
No obstante, parece que el bueno de Kylian pasa del ultimátum de Al-Khelaïfi y sigue en sus trece. Su intención es no renovar, quiere salir del PSG. Él tenía previsto marcharse el próximo año al acabar contrato, de hecho, ya se hablaba de un posible pacto con el Real Madrid. Sin embargo, se han acelerado tanto los movimientos en los últimos días que todo indica que será la próxima semana cuando se certifique su traspaso.
Todo ha saltado por los aires
Las declaraciones del de Bondy desde Camerún echando más leña al fuego no han sentado bien en el club parisino. Mbappé repartió a diestro y siniestro, garantizando que en París no se han hecho bien las cosas y cargando incluso contra la plantilla.
Esto ha generado que muchos de sus compañeros se hayan quejado a Al-Khelaïfi, recordándole que lo que ha hecho Mbappé es reírse del club, y le han pedido que proceda a venderlo cuanto antes, así podrán pasar página e iniciar el nuevo proyecto tranquilamente. Llama la atención que incluso futbolistas recién incorporados por el club, como podría ser Marco Asensio, han participado activamente en esas quejas.
En este contexto, como ha informado Fabrizio Romano, en el PSG están a la espera de que Mbappé les comunique definitivamente qué quiere hacer, para así poder fijar un precio exacto por el futbolista en el mercado. Es el paso definitivo para que el Real Madrid pueda ejecutar su compra.