Ronald Araújo parece tener fecha de caducidad en el Barça. A pesar de su reciente renovación, el defensa uruguayo tiene una cláusula de rescisión de 65 millones de euros de cara al próximo verano, una cifra que se considera más que asequible para cualquier equipo que necesite un defensa de garantías.
El Real Madrid estará atento a su situación y Florentino podría considerar que fuese una opción para el Real Madrid, aunque ahora mismo no parece que sea una prioridad. Según informó Matteo Moretto, la cláusula del uruguayo ascenderá en enero de 2026 a 80 millones de euros.
El defensa tenía pie y medio fuera de Barcelona
El charrúa es uno de los capitanes del conjunto culé, por lo que una posible llegada al Real Madrid sería un mazazo terrible para el Barcelona y para Joan Laporta, que ya vivió algo parecido con Luis Figo. Como decimos, no parece que sea una prioridad para los blancos en estos momentos, pero habrá que estar atento a los próximos meses.
La lesión de Íñigo Martínez en Can Barça activó todas las alarmas en el caso Araújo porque el central tenía pie y medio en la Juventus de Turín. Deco y la junta directiva consiguieron convencerle de que se quedara ante la situación de lesionados que el Barça estaba viviendo, y parece que su cláusula, al ser tan baja, puede tener una declaración de intenciones muy grande.
Araújo tiene los días contados en Can Barça
Según informan varios medios de comunicación afines al club, el Barcelona y sus dirigentes estarían buscando opciones y recambios para el zaguero, debido a que desde el club creen que su salida se producirá tarde o temprano.
El Real Madrid baraja fichar a un centra en el próximo mercado de fichajes, por lo que Araújo es uno de los nombres que saldrá a la palestra. No se ha hablado de ello en Valdebebas y ni siquiera se contempla por ahora, ya que el objetivo prioritario es fichar a Alexander-Arnold en los próximos meses.
Sea como fuere, en caso de producirse esta más que remota operación, el Madrid daría un golpe definitivo a un Barça que, no obstante, no pasa por su mejor momento ni en lo futbolístico ni tampoco en los despachos.