La llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid parece ser uno de los temas que más preocupa a los madridistas, especialmente en la directiva, donde están teniendo que considerar otros nombres a parte del francés.
Al parecer, con la llegada del futbolista del París Saint-Germain no solo se trata de júbilo y grandes expectativas, sino también de algunos sacrificios que el conjunto blanco debe hacer para que el jugador pueda encajar correctamente en la planificación deportiva del futuro.
Es por esto que la directiva se ha encargado de gestionar el sacrificio de un futbolista para que el delantero pueda llegar con total seguridad. Aunque se ha especulado mucho al respecto, no se trata ni de Vinicius ni de Rodrygo.
El verdadero sacrificado
Florentino y Carlo Ancelotti parecen haberse puesto de acuerdo para determinar quién será el gran sacrificado en caso de que el futbolista francés termine llegando al Real Madrid y forme parte de uno de los proyectos más impresionantes y prometedores del mundo del fútbol actual.
El seleccionado para esta labor es el delantero del Espanyol, Joselu, elegido para que el futbolista francés pueda arribar con seguridad al conjunto blanco sin tener la necesidad de deshacerse de un elemento más joven e importante en la delantera, como podría ser alguno de los brasileños.
La intención es formar una dupla con Mbappé y Erling Haaland en la delantera blanca, donde el joven sudamericano pueda aprender lo máximo posible de uno de los mejores futbolistas del mundo. Tanto en términos de edad como de rendimiento, esta parece ser la opción más viable.