Desde que se lesionó Militao en el partido ante Osasuna y se conoció que se perdería la temporada, en el Real Madrid se ha empezado a mirar con insistencia al mercado de fichajes. Se buscan refuerzos para una plantilla que ha quedado debilitada ante las bajas que ahora mismo tienen.
Especialmente en la defensa, donde además de Eder, tampoco podrán contar con Carvajal, y otros futbolistas como Lucas Vázquez o Tchouaméni también han tenido otros percances, pero en su caso han sido mucho menos graves que los de sus compañeros.
Pero eso había llevado a empezar a mirar posibles refuerzos que pudieran llegar en el mercado invernal. El que más gusta, porque tiene mucho potencial para el futuro es Lukeba, pero consideran que va a ser imposible sacarlo en enero. Otras opciones como Sergio Ramos o Mario Hermoso se han ido descartando.
Sin embargo, la directiva madridista ha cambiado la estrategia de fichajes. Y es que han dejado de lado a otros nombres como Tah y la idea que tienen es conseguir convencer a un perfil muy diferente. Aunque son conscientes de que no será nada sencillo.
La nueva idea del Real Madrid con la estrategia en los fichajes
A pesar de que se trabaja en la contratación de Wirtz, Davies o Alexander Arnold, lo cierto es que en el club blanco tiene una nueva idea con los fichajes. “La idea es que sean jugadores españoles” es lo que confirman desde Valdebebas, en lo que supone una estrategia diferente del Real Madrid.
En el pasado se sacó mucha rentabilidad a jugadores como Xabi Alonso, Arbeloa o Sergio Ramos tuvieron una gran importancia. Pero en los últimos años se había apostado por otro perfil de jugadores jóvenes fichados por Calafat como Rodrygo, Casemiro o Endrick.
Algo que quieren cambiar, aunque no por ello se va a renunciar a las grandes estrellas internacionales. Pero tampoco se perderán de vista a jugadores nacionales como Zubimendi o Pedro Porro, que pueden ser fichajes que ayuden a españolizar la plantilla, un deseo que ha tenido Florentino desde hace tiempo.