La temporada oficial está a punto de comenzar. La liga francesa y también la española, las dos en las que podría jugar Kylian Mbappé, comienzan el 12 de agosto. El problema para el equipo parisino, que debuta en casa, es que si el caso relativo a su máxima estrella aún no se ha dado por concluido antes de dicha fecha.
El PSG quiere que el 12 de agosto, cuando juega el primer partido de liga en el Parque de los Príncipes, Mbappé ya haya salido del club
Los aficionados del equipo parisino podrían recibir a Mbappé de muy malas maneras. El crack francés parece que no va a ser convocado para ese partido aunque siga formando parte de la plantilla. Pero su estancia en la grada ese día puede desviar la atención del partido, y eso es algo que no quiere el club ni mucho menos Luis Enrique.
A día de hoy, el jugador ya ha cobrado 40 millones de euros de la prima de fidelidad que tiene garantizada por contrato tras su última renovación. Aún le faltan otros 40, que se cobrarían en caso de que siguiese en el club, el próximo 31 de agosto, tan solo un día antes de que finalice el plazo de fichajes.
Mbappé está dispuesto a aceptar ser traspasado pero solo al Real Madrid y con una buena parte del dinero del traspaso en su bolsillo
Ante esta tesitura, los dirigentes del PSG están haciendo todo lo posible para que Mbappé abandone el club lo antes posible, pero no es nada fácil. El francés tiene firmados más de 200 millones para esta temporada que está a punto de comenzar, y no está dispuesto a salir del club parisino renunciando a esa cantidad en su totalidad.
Por otro lado, el Real Madrid espera tranquilo a que las otras dos partes de la operación lleguen a un acuerdo y le comuniquen en qué cantidad se cerraría el traspaso, de entender dicha suma como asumible y coherente, efectuaría el pago para reforzarse con el mejor jugador del mundo este verano.
Fayza Lamari, madre del futbolista, se antoja clave para conseguir unas condiciones de traspaso favorables para el Real Madrid.
La situación en la que ahora se encuentra su hijo no es buena para nadie, y Mbappé quiere vestir pronto de blanco si las circunstancias lo permiten.