Desde que Kylian Mbappé comunicó oficialmente que no iba a renovar más allá del 2024 con el PSG, el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, parece que se ha puesto cómo misión en su vida hacer la vida imposible al jugador.
Con esa comunicación de Mbappé al club, lo que les está diciendo es que se queda una temporada más, cobra todo el dinero que le queda por cobrar, y luego se va libre en 2024.
Esto al club de París no les ha gustado y han empezado con las presiones y castigos al jugador.
Mbappé se queda fuera del grupo
Justo antes de viajar a Japón para hacer la pretemporada, el PSG comunicaba que Kylian Mbappé no iba a viajar con el resto del grupo. Por lo tanto, decían que lo dejaban apartado y completamente fuera de sus compañeros y de su nuevo entrenador cómo muestra de castigo por no hacer lo que ellos querían.
Mario Cortegana ya comunicó que Mbappé no iba a jugar este fin de semana el primer partido oficial con el París. Que se seguía con el castigo y la presión para conseguir que el jugador hiciera lo que quieren: que renueve ya o que se marche ya.
La úlitma de Al-Khelaifi
El ismo periodista, Mario Cortegana, ahora informa de que siguen las presiones, y estas serían en forma que esperan que el estadio en el primer partido, aprieten más a Mbappé, sobre todo los ultras.
Cortegana dice lo siguiente: “El Paris Saint-Germain lleva presionando a Kylian Mbappé desde hace mucho tiempo. Lo han hecho tanto en declaraciones públicas como en conversaciones privadas. Esperan que el sábado el Parque de los Príncipes se posicione en contra de Kylian Mbappé, para seguir presionándole.”