El Real Madrid ha empezado la temporada muy bien deportivamente: el equipo de Carlo Ancelotti ha sumado todos los puntos posibles en la competición europea, que sabemos que es la fetiche del Real Madrid, y en Liga ha ganado prácticamente todos los partidos y se sitúa muy cerca del liderato y por encima del Fútbol Club Barcelona.
Pero la nota negativa de la temporada, evidentemente están siendo las lesiones.
A principio de temporada se lesionaba el portero titular Courtois y el central Eder Militao. Los dos tienen una lesión de larga duración y aún faltan unos meses para que puedan volver a los terrenos de juego.
Parecía ser que últimamente Carlo Ancelotti iba recuperando jugadores, pero en el último partido, el entrenador italiano sufrió un nuevo revés con las lesiones y es que en este caso, en el calentamiento del partido de Champions conocíamos que se lesionaba Kepa Arrizabalaga y por eso Lunin fue titular, que por cierto hizo una gran actuación.
Kepa se perderá entre 2 y 3 semanas de competición
Ahora lo que sabemos es que Kepa sufre una lesión en el abductor y estará varias semanas de baja.
Las informaciones indican que, como mínimo, estará entre dos y tres semanas de baja y, evidentemente, se perderá varios partidos.
Carlo Ancelotti explicó en rueda de prensa después del partido de Champions esto acerca de la lesión de Kepa: “Ha tenido molestias en el calentamiento y no estaba cómodo para jugar. Pusimos a Lunin, que nos ha ayudado a ganar este partido. Hizo una parada determinante en el penalti y ha hecho un partido completo. Esto significa, sumando el partido de Brahim y el de Lucas Vázquez, que la plantilla es muy sana y que podemos pelear en todas las competiciones.”
Cómo decimos, Kepa se va a perder entre dos y tres semanas de competición. La parte positiva, por sacar algo positivo de ello, es que mañana jugamos contra el Valencia pero después viene una nueva semana sin partidos de clubes y el Real Madrid no vuelve a jugar hasta el próximo domingo día 26 en el campo del Cádiz, por lo que incluso, podría llegar a ser que Kepa solo se perdiera un partido o, como mucho, dos.