El vestuario del Real Madrid es una familia, algo que explica los éxitos que han tenido los dirigidos por Carlo Ancelotti en los últimos tiempos, algo que, incluso, ha sido reconocido por el propio entrenador italiano, quien está rendido a sus jugadores.
"En el equipo no tenemos egoísmos y eso hace que sea muy fácil manejar el vestuario. El equipo está bien, el ambiente es bueno y estamos motivados", se ha expresado anteriormente el de Reggiolo sobre su grupo de futbolistas, quienes esperan en este curso ampliar su palmarés.
Esa mezcla de nacionalidades, culturas, experiencias y edades hacen del vestuario del Real Madrid un grupo homogéneo, que es capaz de vencer cualquier adversidad, gracias siempre al buen ambiente que reina en la entidad madridista.
Antonio Rüdiger, uno de los 'culpables'
El central alemán claramente tiene responsabilidad en toda esta historia, ya que es uno de los pesos pesados de la plantilla, pese a que no lleva mucho tiempo en el club blanco, con ese carácter 'loco' que ha hecho que le ponga apodos a cada uno de sus compañeros, aunque el que más resalta es el de Arda Güler.
El germano bautizó al turco como un "diamante" en una entrevista con 'GOAL', lo que es un claro reflejo del gran talento que atesoran las botas del de Altındağ, algo que está con ganas de ver el madridismo en todo su esplendor, aunque en esta temporada esto será difícil, sobre todo porque las continuas lesiones le han penalizado ampliamente, pese a la confianza que tienen en él Florentino Pérez y Carlo Ancelotti.