El Real Madrid ha conseguido vencer al SC Braga por 1-2 en un partido que ha tenido de todo. El equipo de Carlo Ancelotti ha cuajado un partido bastante serio, sabiendo sufrir cuando tocaba sufrir, y tomando la iniciativa cuando había que tomarla.
Los merengues se ponían por delante en el marcador gracias a un tanto de Rodrygo Goes. El brasileño aprovechaba un gran pase atrás de Vinicius para meter la pierna lo justo y aprovechar el despeje del central para poner el 0-1 en el marcador.
La propuesta del equipo portugués, muy valiente, se podía considerar también como algo desmedida. Y es que, pese a jugar con cinco defensas, los lusos han instaurado la línea de la zaga muchos metros por delante de la frontal del área, permitiendo que Vinicius y Rodrygo constantemente tirasen desmarques al hueco para ganar la espalda a la defensa.
Sin embargo, el Madrid llegaba al descanso con la sensación de no haber cuajado una gran primera mitad. Victoria por la mínima, pero con más sombras que luces en Portugal.
Bellingham y la polémica, de nuevo protagonistas
La segunda mitad fue otro cantar. El Madrid dominó más, sobretodo los primeros minutos, tratando de poner el 0-2 en el marcador que diese algo más de calma al equipo.
Buscando el botín se halló el tesoro. Jude Bellingham aprovechó el pase de Vinicius para sacar un pase a la red desde la frontal. Golazo del británico, el tercero en tres partidos de Champions, que daba algo de calma al equipo de Chamartín.
Sin embargo, a los pocos minutos, el equipo portugués logró recortar distancias con una gran diana de Djaló. Poco le duró la alegría al Real Madrid de tener una ventaja de más de un gol.
A partir de ese momento, los portugueses se vinieron arriba y acorralaron al Real Madrid, que supo aguantar el arreón. Incluso pudo haberse finiquitado el partido y llevado a la calma el tanto de Vinicius, pero el colegiado decretó que el brasileño partía de fuera de juego.
El delantero del Real Madrid conseguía un golazo que el árbitro y el VAR le ‘robaron’, puesto que ni en directo ni la repetición certificaban que partiese de posición antinatural el atacante carioca.