No fue una buena noche para el Real Madrid la de ayer. El equipo que dirige Carlo Ancelotti, caía por dos goles a cero ante el Liverpool, y salía con cuatro jugadores lesionados del partido.
Camavinga, con una lesión muscular, que le obligó a abandonar el terreno de juego, es el más perjudicado. Mientras que Mbappé, Brahím y Bellingham, se fueron del estadio de los ‘reds’ con molestias, algo que en principio no les impedirá ser de la partida ante el Getafe el domingo.
Cuatro jugadores salieron tocados de Liverpool, siendo Camavinga el peor parado de ellos
Al francés se le vio salir cojeando camino del autobús. Fue una noche horrible para él. Sin Vinicius, se esperaba que fuese el líder del equipo en ataque, y no apareció en todo el encuentro. Tan sólo lo hizo para fallar un penalti, lo que fue la guinda para una noche que no hace más que confirmar, que sólo es la sombra de lo que fue.
Nadie duda de que más tarde o más temprano, volverá a sacar su mejor versión. Pero tras más de tres meses de temporada, la afición madridista empieza a impacientarse con un futbolista, al que estuvieron esperando durante años, y con el que se creó una gran ilusión, que no ha sido refrendada con el rendimiento del delantero sobre el terreno de juego, muy lejos de su mejor forma.
El Real Madrid está teniendo un serio problema con las lesiones, y habrá que analizar los motivos que las están causando
Sin embargo, éste no es el peor problema que tiene el Madrid, que no acaba de encontrar sus mejores sensaciones, y que acumula lesiones musculares de una manera que desespera. Ayer le tocó a Camavinga, que estará unas semanas de baja con un problema muscular.
Ahora que Lucas Vázquez se ha recuperado, otro compañero ocupa su sitio en la enfermería, el cuento de nunca acabar esta campaña.
La buena noticia, es el rendimiento de Raúl Asencio, que anoche pasó con nota su primera gran prueba de fuego, en el campo del equipo más en forma de Europa a día de hoy.
Cumplió el canterano blanco, demostrando que La Fábrica sigue siendo muy productiva.