Una de las grandes figuras del conjunto merengue al menos hasta el año pasado fue el centrocampista alemán Toni Kroos. Quién fue una de las grandes figuras del equipo y que al final se retiró de manera oficial del fútbol en una decisión bastante controversial.
Le heredó su número al uruguayo Federico Valverde, quien ahora porta la número 8 mítica del alemán y ahora lanza un mensaje contundente a su heredero. Con estas palabras deja bastante claro que la responsabilidad recae en la nueva figura del club en el centro del campo y no hay más por decir: “Creo en Fede y es hora de que asuma los riesgos que yo asumí sobre el campo.”
Valverde ahora tiene una responsabilidad única, que es asumir el rol de principal centrocampista dentro del terreno de juego por petición misma de su mentor. Algo que, por supuesto, no puede desperdiciar para poder demostrarle que es digno heredero de su número.
Federico está preparado
Ya hemos podido ver en este arranque de temporada que el jugador sudamericano se ha convertido en uno de los principales elementos de la plantilla. Tanto por rendimiento general como por actitud, al ser un futbolista que siempre lo da todo en cada partido.
Tan solo en esta temporada ya ha disputado un total de 1122 minutos en 13 partidos, aportando un total de 3 goles y 2 asistencias en el proceso. Mostrando de esta manera su gran importancia dentro de la estructura del equipo, incluso a nivel goleador.
Sin embargo, la exigencia de la leyenda merengue va aún más allá, comparándole con lo que fue él como jugador y los riesgos que debe asumir para convertirse en una de las principales figuras del cuadro blanco.
Quiere ser el capital
Sabemos perfectamente que el sueño de Valverde es convertirse en capitán del equipo blanco de cara al futuro. Algo que conseguirá si sigue dando su máximo nivel en los próximos años, y más si hace caso a una leyenda como esta.