Una de las grandes estrellas y líderes del Real Madrid es Fede Valverde, jugador que lleva deslumbrando al madridismo desde 2018. Teniendo a varios entrenadores a lo largo de su carrera, sus palabras sobre el mejor entrenador han sorprendido a todo el mundo. “Le debo mucho a Julen Lopetegui” fueron sus palabras, alabando al ex entrenador merengue.
“Fue él quien me dijo que sí” agregó el uruguayo, revelando la razón detrás del especial cariño que le tiene. La oportunidad que le dio Lopetegui de estar en el primer equipo es algo que el jugador no ha olvidado. Un gesto que, años después, coloca al español por encima de entrenadores de la calidad de Ancelotti o Zidane.
Un cariño especial
En la actualidad, Fede Valverde es un jugador sumamente conocido alrededor del mundo. Disputando la que es su séptima temporada en el Real Madrid, el uruguayo sabe que nada de esto sería posible sin Lopetegui. El entrenador, que tuvo un paso fugaz por la institución merengue, sigue contando con el cariño del uruguayo.
Tras su debut con el primer equipo, Valverde se convirtió en un jugador clave para los esquemas de sus próximos entrenadores. Tanto con Carlo Ancelotti como con Zinedine Zidane, el centrocampista uruguayo fue uno de los pilares detrás de los múltiples éxitos que consiguieron.
A pesar del mal paso de Lopetegui por el banquillo merengue, su etapa en el club logró dejar una de sus más grandes alegrías. No obstante, el compromiso y profesionalidad de Valverde también fueron clave.
Siempre hay algo positivo
Las palabras de Valverde, aparte del cariño a Lopetegui, confirman que siempre habrá algo positivo en todas las situaciones que afronte el Real Madrid. La etapa del entrenador español no fue la mejor, pero dejó a una de sus más grandes estrellas. De la misma manera, cualquier crisis siempre dejará algo para que el equipo pueda mejorar.
Ahora, y en una temporada sumamente complicada, Fede Valverde vuelve a ser de suma importancia para el equipo. El uruguayo, quien heredó el dorsal de Kroos, tiene que volver a mostrar su valía, pero, sobre todo, su liderazgo.