Tras dos temporadas jugando con un 1-4-3-3 con Vinicius, Benzema y Rodrygo o Valverde en el ataque, Ancelotti ha querido adaptarse a la marcha del jugador francés, y ha diseñado un equipo en el que tienen cabida cuatro centrocampistas, y en el que Vinicius y Rodrygo abandonan las bandas para jugar en el frente de ataque.
Ancelotti ha probado un 1-4-4-2 que contra el Barcelona hizo aguas, aunque es pronto para juzgar su utilidad
A estas alturas de la pretemporada es muy pronto para decir que esa decisión del técnico italiano es mala, pues un nuevo sistema requiere de mucho tiempo para conseguir los automatismos necesarios. Pero eso choca con la paciencia de los aficionados, que no suelen tener mucha paciencia con las innovaciones tácticas y suelen creerse en posesión de más conocimientos que el entrenador de turno.
El 1-4-4-2 tiene sentido debido al número de centrocampistas que tiene el Real Madrid y a la variedad de recursos que todos ellos poseen. Si Tchouamèni está llamado a ser el jugador que de equilibrio al equipo, algo que también puede hacer Camavinga, aunque tiene mucho más campo de acción. Kroos está llamado a ser el metrónomo que marque el ritmo del partido. Mientras Valverde hace gala de un despliegue físico descomunal, con una conducción muy potente y un disparo al alcance de los elegidos que le permitió marcar 12 goles la pasada temporada, Modric pese a su edad sigue dejando detalles de su magia infinita jugando entre líneas más cerca del área rival.
La cantidad de recursos en el centro del campo hacer entendible el nuevo sistema, falta por ver si Vinicius y Rodrygo se adaptan y si Mbappé acaba aterrizando en el equipo blanco
Ceballos es un jugador de talento, que con el tiempo ha ido ganando en sacrificio. Ofrece una salida limpia de balón, un buen último pase, se entiende a la perfección con Vinicius para proyectarlo por su banda, y tiene muchos recursos para darle continuidad al juego.
Bellingham ha llegado para ser el todoterreno. Un físico imponente, muchos recursos técnicos y una gran llegada al área rival. Gran disparo con ambas piernas y un buen remate de cabeza. Ofrece una amplia gama de recursos en ataque.
Sin embargo, está por ver que Vinicius pueda rendir lejos de la banda como lo hace pegado a la línea de cal. Rodrygo por su parte está más acostumbrado a moverse por todo el frente de ataque. A Joselu no se le puede considerar delantero titular para el Real Madrid.
Pero este sistema puede servir si Mbappé llega y convierte en gol todo lo que genera el equipo. Aunque su llegada seguramente haría que Ancelotti volviese al 1-4-3-3 y Vinicius, Mbppé y Rodrygo formasen el temible ataque del conjunto blanco.