El Real Madrid ha jugado la segunda jornada de Champions League frente al LOSC Lille y no ha podido evitar la derrota, que es la primera del curso. El conjunto francés marcó de penalti poco antes del descanso y los de Carlo Ancelotti no terminaron de encontrarse.
A pesar de tener una primera parte muy irregular en el juego, los vigentes campeones no sufrió en exceso, pero el elenco francés se marchó al descanso con una victoria y supo manejar muy bien los tiempos. Ni siquiera los cambios de Carlo Ancelotti cambiaron las cosas.
INTENTOS A ÚLTIMA HORA
En la segunda parte, salvo al final, el Real Madrid no supo agruparse ni encontró la manera de meter una velocidad más al encuentro. Hubo más precipitación que calma y lectura de juego. Sólo dos remates de Arda Güler pudieron cambiar hacer algo de un equipo que necesita mucho más, sobre todo en Europa.
Es algo que sabe Carlo Ancelotti, sin duda. El italiano, visiblemente enfadado durante todo el partido, no tuvo pelos en la lengua con su vestuario y, nada más terminar el encuentro, mantuvo una charla con los jugadores.
LA ANÉCTODA CON LUNIN
Uno de los momentos más curiosos del partido se ha dado en la última jugada del mismo. En una falta botada por Luka Modric en la que el croata tenía que poner un centro al corazón del área para buscar un remate, Andriy Lunin le pidió a Carlo Ancelotti subir a rematar.
Sin embargo, el técnico italiano se negó en todo momento y el ucraniano se tuvo que mantener en su zona. Una decisión que ha dado de qué hablar, ya que, por una parte, el 'goal average' puede ser un factor muy importante de cara a las últimas jornadas finales de la fase regular.
Pese a ello, otros madridistas piensan que el Real Madrid nunca debería de pensar en no perder por dos goles, si no que tenían que haber ido con todo en ese momento a por el empate. Carlo Ancelotti no pensó así.