El Real Madrid se ha mantenido al margen estas primeras semanas del culebrón Mbappé. Ha dejado que sea el propio jugador el que resuelva el problema, llegando a un acuerdo con su actual club, el PSG. Y entrar en la operación cuando el acuerdo entre las partes sea definitivo, y el dinero del traspaso sea razonable para el club madridista.
Mientras tanto, Fayza Lamari, madre de Mbappé, y Delphine Verheyden, su abogada, siguen reuniéndose con los dirigentes del club parisino para alcanzar un acuerdo que satisfaga a las dos partes. Acuerdo que parece estar cercano, a tenor de las informaciones que están llegando desde París.
El hecho de que el PSG obligue a Mbappé a marcharse traspasado, bajo la amenaza de permanecer todo el año en la grada si no lo hace. Sumado a que lo ha puesto a entrenar con los descartes, lleva al jugador a solicitar una buena parte de los más de 200 millones de euros brutos que tiene firmados de cara a esta temporada que empieza.
El club presidido por Al Khelaifi, trata de conseguir la mayor cantidad de dinero por su traspaso, aunque están tomando decisiones que van en sentido contrario a este objetivo. Y aunque no lo han dicho públicamente, han puesto a la venta al jugador, por lo que de manera inmediata supone la puesta en el mercado del jugador.
El Real Madrid mantiene su silencio
El Real Madrid no ha dicho absolutamente nada sobre el tema. Hay un hermetismo total y esperan noticias desde París. La llamada de Fayza Lamari anunciando el acuerdo con el PSG se espera con expectación en las oficinas de Valdebebas.
Será en ese momento en el que el club madridista entre en la operación, siempre y cuando el precio acordado por el PSG y el ‘Clan Mbappé” sea considerado razonable. Aunque todo apunta a que la madre de Mbappé sabe perfectamente hasta dónde puede llegar el Real Madrid y está negociando en función de ello.
Los próximos días pueden resultar claves para la llegada del francés al club presidido por Florentino Pérez.