Como ha ocurrido en las dos temporadas anteriores, el Real Madrid ha solicitado jugar las tres primeras jornadas de liga fuera de casa. El motivo son las obras que están teniendo lugar en el estadio Santiago Bernabéu, por lo que el club blanco quiere aprovechar todo el mes de agosto para adelantar lo máximo posible, todos los trabajos que se tienen que hacer en el coliseo blanco.
El Getafe será el primer rival de los blancos en el Estadio Bernabéu en esta nueva edición de la competición liguera
No será hasta el 2 de septiembre, a las 16:15 de la tarde, cuando el equipo merengue debute este año en liga en su estadio. Lo hará ante un Getafe que en las últimas jornadas de la pasada liga, consiguió su salvación de la mano de Bordalás. Un técnico que ha sido vital para el conjunto azulón en el tramo final del campeonato.
La Liga EA Sports, que ahora es así como se llama, comenzará para el Real Madrid este próximo sábado día 12 a las 21:30 en el estadio de San Mamés. El equipo de Ancelotti tiene una prueba de fuego en Bilbao ante el Ahtletic, partido al que llega con las dudas suscitadas por las dos últimas actuaciones de los blancos en tierras americanas.
Este partido puede ser el debut de Kylian Mbappé como madridista en el Santiago Bernabéu
Los partidos ante el Barça, que finalizó con derrota por tres goles a cero para el conjunto madridista, y el último partido ante la Juventus también con un resultado adverso de tres tantos a uno, que deja bien a las claras los problemas que están teniendo los jugadores para adaptarse al nuevo sistema propuesto por Ancelotti, el 1-4-4-2 en rombo.
Ante el ‘overbooking’ que tiene el equipo blanco en el centro del campo, y la ausencia de Benzema que se fue al final de la pasada temporada con rumbo a Arabia Saudí, Ancelotti ha optado por este sistema que le permite colocar en la mediapunta a un Bellingham que tiene una gran llegada al área rival.
Se verían beneficiados gente como Ceballos o Tchouamèni, que terminaron el año pasado en el banquillo y ahora ven un hueco más para colarse en las alineaciones. Arriba, Rodrygo y Vinicius serán los encargados de marcar las diferencias.
Los dos jugadores brasileños siguen creciendo y se puede pensar en un escenario en el que cada uno llegue a los 30 goles. Eso si no llega Mbappé y cambia todo.