Llegó el año pasado procedente del Mónaco por una cantidad de dinero muy elevada. El Real Madrid lo consideraba un fichaje estratégico, por eso no tuvo reparos en pagar por el 80 millones fijos más 20 en variables. Junto a Camavinga, Valverde y el recién llegado Bellingham, el club madridista construyó un centro del campo para una década.
Tchouamèni ha jugado muy bien en lo que llevamos de pretemporada y se antoja indiscutible en el Real Madrid
De los tres partidos que se llevan disputados de esta pretemporada, el francés estuvo especialmente acertado contra el Manchester United y en el partido de ayer, fue el jugador más destacado del equipo durante todo el encuentro, demostrando que no sólo se limita a dar equilibrio en el centro del campo, sino que tiene mucha calidad para sacar el balón jugado.
También volvió a demostrar que tiene un gran disparo desde media distancia, con un zapatazo que se estrelló en el larguero y posteriormente en la cabeza de Ter Stegen.
Un partido muy completo de un jugador que lleva bastante tiempo asentado como mediocentro titular de la selección francesa, que no olvidemos es la actual subcampeona del mundo.
Tras un gran inicio de temporada el año pasado, sufrió después del Mundial. Casemiro lo vio como una amenaza para su status de titular indiscutible y partió con dirección a Manchester. Y en sus primeros meses en el Real Madrid confirmó lo que se preveía, que estaba llamado a ser uno de los centrocampistas del futuro en Europa.
El francés es imprescindible para darle equilibrio al equipo y para tener una buena salida de balón en el medio
Cuando el francés no rinde a su nivel, el equipo lo nota y se resquebraja. Sin embargo Tchouamèni ha venido dispuesto a hacerse con un rol de indiscutible esta temporada. Su físico privilegiado le permite abarcar mucho campo y robar una inmensa cantidad de balones. Su técnica le permite sacar con limpieza el balón jugado y darle continuidad al juego.
Estamos ante un jugador que marcará una época en la posición de pivote. Este año ha llegado con la mentalidad necesaria como para sostener al equipo y darle el equilibrio que necesita.