Una de las grandes ausencias en el once de la final de la Supercopa de España fue Raúl Asencio. El joven central, a pesar del gran nivel que ha venido demostrando, perdió la titularidad ante Tchouaméni. Una decisión que, tras la derrota contra el Barcelona, fue sumamente cuestionada por todo el madridismo.
No obstante, el motivo que tuvo el entrenador para no alinear a Asencio fue la presencia de Tchouaméni. El francés, durante el encuentro contra el Mallorca, sufrió un golpe que generó varias dudas respecto a su disponibilidad para la final. Sin embargo, al no haber sufrido nada grave, Carlo Ancelotti optó por volver a darle la titularidad para la final.
Esto se debió también al hecho de no haber encajado ninguna anotación en el partido contra el Mallorca. Ante esta segura zaga, Ancelotti jamás consideró cambiar la alineación al tener plena confianza en la plantilla y, sobre todo, en Tchouaméni.
La razón de Ancelotti
Logrando su debut con el primer equipo contra el Osasuna, Asencio deslumbró a propios y extraños con su calidad. Los más de 600 minutos que disputó con el Real Madrid demostraron la confianza que Ancelotti fue adquiriendo en el canterano. No obstante, y para desgracia de Asencio, la recuperación de Tchouaméni de su lesión le terminó sentenciando.
Perdiendo cada vez más protagonismo, su ausencia en el once contra el Barcelona le ha valido varias críticas a Ancelotti. Pese a la confianza inicial que tenía en Tchouaméni, el francés volvió a defraudar con una actuación para el olvido y siendo de los peores del club.
Después de la dura derrota sufrida contra el Barcelona, todo apunta a que Asencio comenzará a sumar más minutos de juego. El central de 21 años, que se ha ganado el corazón y apoyo de la afición madridista, podría disfrutar los minutos que había perdido.
La próxima titularidad
Ante la evidente necesidad de un central de la zaga, Asencio es la solución que tanto Ancelotti como el Real Madrid habían buscado. Tras la terrible actuación de Tchouaméni contra los culés, ha llegado el momento para que Asencio demuestre su valía.