Belligham ha llegado al Real Madrid con ganas de comerse el mundo. Se le ve en cada entrenamiento y en cada partido tremendamente feliz, disfrutando de la experiencia de jugar en el mejor equipo del mundo. Y en el partido contra la Juventus fue todo lo elocuente que podía ser dentro del terreno de juego.
Bellingham alucinó con el gol de Vinicius tras el pase de Kroos ante la Juve
El gol de Vinicius fue de mucha categoría, el pase de Toni Kroos es milimétrico, imposible darle mejor al balón para conseguir que la pelota vaya a la velocidad y a la fuerza justas como para que acabe en los pies del jugador brasileño en una situación de mano a mano contra el portero, y definió con la sutileza de un fino estilista, ¿quién lo diría hace 3 años?
El alemán puede haber perdido el físico de sus mejores años, y le puede costar sujetar al equipo como pivote en partidos de ritmo alto, pero lo que nunca va a perder es la inmensa calidad de su golpeo y el entendimiento perfecto del juego, es sin duda un elegido y una leyenda.
Eso no pasó desapercibido para Bellingham. El inglés tiene a sus 20 años la suerte de compartir equipo con dos jugadores con los que comparte puesto, como Kroos y Modric que han sido 5 veces campeones de la Champions League, y en el caso del germano también campeón del mundo. Aunque quizás tenga más mérito llevar a Croacia a la final de un Mundial como hizo Modric en 2018.
Son dos jugadores de los que está dispuesto a aprenderlo absolutamente todo. Tras el pase de Kroos a Vinicius, el inglés ya hizo un gesto de aprobación, pero tras la definición de Vinicius su reacción fue de alucinar con lo que estaba viviendo. Había visto un pase impresionante de su compañero del centro del campo y una definición de fino estilista del brasileño.
Al inglés se le nota mucho que está disfrutando de la experiencia de jugar en el Real Madrid
En ese momento Bellingham, se sentía el hombre más feliz sobre la faz de la tierra, se sentía agradecido por poder disfrutar del talento de dos compañeros que permanecerán al final de sus carreras, en el olimpo reservado solo para las leyendas.
El británico tratará de que sus compañeros pronto se asombren por lo que él es capaz de hacer sobre el terreno de juego.