El Fútbol Club Barcelona ha cumplido recientemente 124 años de historia, un hito completamente impresionante para un club de esta magnitud y que solamente habla de la trayectoria que tienen en el mundo del fútbol como uno de los clubes más grandes que ha existido en la historia.
No obstante, ahora justamente están pasando por un momento de lo más bajo debido a las pésimas gestiones que han tenido últimamente y que prácticamente están llevando al Fútbol Club Barcelona a la ruina total, y su presidente actual, Joan Laporta, está tratando de evitar a toda costa.
El club catalán está intentando salir de esta problemática a través de las inversiones que está haciendo por su estadio y otras cosas; sin embargo, las condiciones tan precarias que están viviendo a nivel económico están condicionando de gran manera al club para los próximos años, y su presidente parece estar contra las cuerdas.
La jugada le podría salir mal a Laporta
El club culé está pasando por un momento sumamente complicado y, sobre todo, con todas las inversiones que están haciendo debido a que tienen una deuda descomunal entre manos que parece no darles descanso en ningún momento.
Todo esto se suma a considerables bajas en el cuerpo directivo del presidente catalán, y contratos que podrían perjudicar considerablemente al futuro del club culé, como en el caso del jugador polaco Robert Lewandowski, el cual tiene un contrato ascendente y que incluso podría ser la piedra angular para que el club catalán cambie su modelo de propiedad a sociedad anónima deportiva.
🔥 "Si lo del BARÇA fuera al REVÉS se hubiera hablado de NEGREIRA".
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) November 30, 2023
💥 "TODOS los CULÉS están de acuerdo en que fueron PERJUDICADOS en VALLECAS".@quimdomenech, claro sobre el mensaje de Laporta #ChiringuitoBarcelona. pic.twitter.com/H6SwoJT6im
Esto y mucho más son los problemas que está teniendo que afrontar el presidente catalán con la situación actual del club y que lo tiene completamente contra las cuerdas entre la gestión con sus directivos y la afición que exige resultados lo antes posible, pues la paciencia podría terminarse pronto.