Uno de los nombres que ha sonado para el Real Madrid desde que se abrió el mercado de pases es Joshua Kimmich. Aprovechando la retirada de Toni Kroos, los rumores han ubicado al '6' del Bayern de Múnich en la órbita blanca... sin que desde las oficinas de Valdebebas se haya confirmado o desmentido ese supuesto interés.
Sin embargo, en la planta noble del Allianz Arena ya han preparado una reacción en caso de que el Real Madrid o cualquier otro equipo intente contratar a Kimmich hasta el próximo 1 de septiembre. Max Eberl, director deportivo de la escuadra teutona, asevera que el futuro del futbolista alemán "todavía está abierto para nosotros" en declaraciones para BILD.
Este alto ejecutivo alemán recuerda que a Kimmich "aún le queda un año de contrato. Acordamos que hablaríamos después de sus vacaciones". El centrocampista todavía no se ha reincorporado a la disciplina deportiva liderada por Vicent Kompany: aunque no llegó hasta las semifinales, su participación en la Eurocopa pospone su regreso a los entrenamientos en comparación con los futbolistas que no fueron convocados para dicho torneo.
No cambiarán de opinión tan fácilmente
La intención del Bayern de Múnich es renovar a Joshua Kimmich, algo que dificulta considerablemente una hipotética llegada al vestuario del Santiago Bernabéu. Esa voluntad de no dejar que se marche en un futuro cercano, especialmente cuando podría salir como agente libre durante el verano de 2025, no solo se refleja en la última declaración de intenciones emitida desde las oficinas de Säbener Straße.
Además de luchar hasta el final por ampliar su estancia en el vestuario del Allianz Arena, la junta directiva del Bayern de Múnich ha colocado a Joshua Kimmich un precio de salida situado en los 50 millones de euros. Dicha cantidad ha mantenido a raya a grandes rivales de la élite futbolística europea como el Real Madrid: la tesorería madridista debe recuperarse después de hacer realidad el fichaje de Kylian Mbappé y certificar la llegada de Endick.