El entrenamiento matutino del Real Madrid ha traído una sorpresa inesperada. Andriy Lunin, portero suplente del equipo, ha sido baja debido a un cuadro febril, lo que ha encendido las alarmas de cara a la final de Wembley.
Carlo Ancelotti, el técnico del equipo blanco, ha confirmado la noticia en rueda de prensa, aunque ha intentado calmar los ánimos asegurando que Lunin debería estar recuperado para el sábado.
La noticia ha generado una gran inquietud entre los aficionados y la prensa, que no han dejado de especular sobre quién ocupará la portería en el decisivo encuentro.
Ancelotti, sin embargo, se ha mostrado reacio a dar pistas sobre su elección para la final, alegando que "le gusta el debate" en torno a este tipo de decisiones.
Ancelotti siembra la duda
El entrenador italiano ha sido escueto en sus declaraciones, limitándose a informar sobre el estado de salud de Lunin y a recordar que aún quedan días para el partido. "Lunin ha tenido fiebre hoy, pero esperamos que esté bien para el sábado", comentó Ancelotti, sin añadir más detalles sobre sus planes para la final.
Este silencio estratégico ha dejado abierta la puerta a múltiples interpretaciones. Algunos analistas sugieren que podría tratarse de una táctica para mantener al rival en vilo, mientras que otros consideran que Ancelotti aún no ha tomado una decisión definitiva.
Lo cierto es que la incertidumbre añade un elemento extra de tensión a una final que ya de por sí se presenta apasionante.
Debate abierto sobre la portería
La ausencia de Lunin en el entrenamiento ha dado pie a un encendido debate sobre quién debería ser el portero titular en Wembley.
La opción más lógica sería Thibaut Courtois, el guardameta titular indiscutible durante la temporada, pero no se descarta que Ancelotti esté considerando alguna sorpresa.
En este contexto, la recuperación de Lunin se vuelve crucial no solo para su propia disponibilidad, sino también para las opciones estratégicas del técnico.
Con la final a solo unos días, el Real Madrid se enfrenta a una decisión clave que podría determinar el rumbo del partido. La afición, mientras tanto, espera con ansiedad conocer quién será el encargado de defender el arco blanco en uno de los partidos más importantes del año.