El FC Barcelona ganó anoche en Lisboa al Benfica por cuatro goles a cinco, en un partido con polémica arbitral, en el que el conjunto culé salió claramente beneficiado por los errores del colegiado, que pitó un penalti a Lamine Yamal tremendamente dudoso, y que dejó sin señalar uno de Fermín en la jugada precedente al gol de la victoria marcado por Raphinha.
Tras el encuentro, el brasileño dejó una frase en zona mixta que traerá cola, al ser preguntado por la diferencia entre los árbitros de la Champions y los de LaLiga: “Si digo lo que pienso, no vuelvo a jugar en LaLiga”, afirmó el jugador azulgrana.
Raphinha raja de los árbitros de LaLiga, tras la polémica victoria del Barça en Lisboa
La típica excusa de los culés cuando los resultados no son los que querían, nada nuevo en la historia de ese club.
Tras una victoria en los últimos ocho encuentros en el campeonato liguero, ya han encontrado un chivo expiatorio para explicar esta crisis de resultados, que de darse en el Real Madrid, pondría en serio peligro la continuidad del entrenador.
Además, no era precisamente ayer el momento de criticar a los árbitros, aunque se entiende que Raphinha prefiera a los colegiados que arbitran al Barça en la Champions, visto lo visto anoche en Lisboa.
Es curioso que tras las derrotas en casa ante Las Palmas o Leganés, y tras conseguir 6 puntos de los últimos 24 en liza, sean los árbitros los culpables de esta mala racha culé, que tiene mucho que ver con el bajón de juego que experimentaron los azulgranas, y muy poco con las decisiones arbitrales.
El Barça siempre busca una excusa para justificar sus malos resultados, y los árbitros son la preferida en muchas ocasiones
De alguna manera buscan siempre justificar sus derrotas o sus fracasos, y más, cuando el Real Madrid, a pesar de no hacer un gran fútbol precisamente en lo que llevamos de temporada, les aventaja en siete puntos en la clasificación, cuando salieron del Bernabéu con un cero a cuatro y seis puntos por encima.
Son incapaces de hacer autocrítica, será por eso que llevan haciendo el ridículo en Europa desde 2015, y que tan sólo han conquistado una liga de las últimas cinco disputadas.
Si no cambian de proceder, seguirán por la misma línea en los próximos años, a la sombra del rey de Europa.